Hace exactamente un año publicaba una entrada, desde entonces un año ha pasado, y el Blog ha permanecido inactivo.
No ha existido un motivo concreto para ello, simplemente sucedió. Pasé a formar parte de ese nutrido grupo de personas que abandonan el Blog en su primer año de vida.
Sin embargo, a lo largo de todo este tiempo, algo dentro de mi me decía que debía recuperar el compromiso adquirido con el Blog, aunque nunca encontraba el momento adecuado.
Después de mucho pensar en ello he pensado que este sería el día en que debía retomar la actividad. Es momento de volver a caminar.
Un año perdido.
En muchos aspectos este ha sido un año «perdido», un claro ejemplo de ello es lo ocurrido con este Blog.
Podría decir lo contrario o buscar excusas pero la realidad es que retrasaría el momento de enfrentarme a la realidad. Me estaría engañando a mí mismo.
Por otra parte, he vuelto a recuperar parte del peso que había perdido a lo largo del año anterior a base de seguir una dieta equilibrada y saludable, y de hacer un poco de ejercicio.

Fotografía de Nicolas Raymond.
También puedes ver esta, u otras de sus fotografías en su Web.
A lo largo del año pasado también he retomado el maldito vicio de fumar, un error de cuando aún era poco más o menos un adolescente, pero un error que he de corregir a fin de cuentas.
Pues bien, tal y como manifestaba en el último artículo publicado el pasado 11 de enero de 2013, es momento de dejar de autolimitarme por esos errores cometidos. Es momento de volver a comenzar y retomar las cosas donde las dejé.
Es momento de volver a levantarme y caminar.
Un año ganado.
Pero no todo en este año 2014 ha sido negativo, hay muchas otras cosas que han salido bien.
Casi todas ellas han tenido relación, de una u otra manera, con un curso de perfeccionamiento profesional que he debido de llevar a cabo a lo largo del año.
Por ejemplo, mi familia ha tenido la oportunidad de vivir durante varios meses en distintas ciudades y lugares, apreciando y disfrutando cada uno de esos sitios, conociendo gente nueva y maravillosa, para finalmente regresar a nuestro auténtico hogar cada vez que finalizaba una de las fases del curso.
Todo ello también me ha dado la oportunidad de reencontrarme con viejos compañeros y amigos a lo que no había visto desde hacía años.
Esos viajes de ida y vuelta cada pocos meses, trasladando lo realmente necesario del domicilio familiar, descartando lo superfluo, también nos ha dado la oportunidad de vivir de una forma diferente. Quizás más libre, con más tiempo para los que me rodeaban y porque no decirlo, para mí mismo.

Fotografía de Moyan Breen.
También puedes ver sus fotografías en su Blog.
También he retomado el hábito de la lectura que era algo que realmente quería hacer. Los libros siempre han sido una parte importante de mi vida.
Teniendo como ha tenido relación con un curso, es lógico pensar que también he reforzado otros hábitos un poco «oxidados» como el estudiar. Esto, curiosamente, me ha costado bastante menos de lo que me esperaba por lo que decidí matricularme en otra vez en la universidad para cursar un Máster y algún que otro cursillo.
Pero lo mejor de todo es que, gracias a ese curso, he tenido la mayor parte de las tardes y fines de semana libres. Esto ha sido muy importante porque me ha permitido pasar mucho tiempo con mi mujer y con mi hijo.
Un año ha pasado.
En definitiva, haciendo un poco de retrospectiva, y analizando como ha sido mi vida a lo largo del pasado año 2014, he encontrado cosas positivas y negativas. Como cualquier persona.
Por supuesto he cometido errores, y en algunos casos he fallado totalmente. Aun así creo que he avanzado en muchos otros aspectos.
Tan sólo he de volver a retomar la marcha en la dirección deseada, que no es poco.
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